Flores de Bach (Historia)

Las Flores de Bach son 38 esencias o remedios florales descubiertos por Edward Bach, y son el instrumento que brinda la naturaleza para ayudar al hombre en estados conflictivos como en la búsqueda de la verdad.

Estos remedios que se vinculan a 38 estados emocionales actúan elevando nuestras vibraciones y abriendo nuestros canales para la recepción del Ser Superior, para inundar nuestra naturaleza con la virtud particular que necesitamos y sanar nuestras emociones conflictivas.

Se trata de remedios energéticos naturales y eficaces. Inocuos, ya que no causan ningun daño al cuerpo,pero su toma produce la movilización del mundo emocional, la captación de información interna y externa que se desconocía, la aparición de sentimientos hasta ese momento sofocados, vivencias y percepciones nuevas, etc.

Edward Bach, su creador, nacio en Inglaterra en 1886 y desde niño mostraba amor por la naturaleza, aunque tenía un padre muy estricto, dueño de una fundidora, quien esperaba que su hijo también se dedicara a lo mismo. Así que a los 16 años Edward Bach tuvo que entrar a la fábrica, algo totalmente alejado de su gusto por la naturaleza, pero que a fin de cuentas le sirvió tanto como para comprender y ver de cerca la condición humana (con los obreros) y el miedo que ellos le tenían a la enfermedad, así como el mal resultado de los medicamentos de aquella época pues solo servían para calmar los síntomas pero no eliminaban la causa. (eso no ha cambiado mucho que digamos)...

Gracias a esta experiencia, Bach tomó conciencia de lo que realmente quería en la vida, así que se enfrentó a su padre y le informó que ingresaría a la escuela de Medicina. Ingreso a la escuela y estudio de 1906 a 1912. En 1915 empezó a hacer consultas médicas privadas, pero se sentía "cada vez más insatisfecho con los tratamientos ortodoxos".

Durante la Primera Guerra Mundial, Bach tuvo la oportunidad de afianzar sus ideas, pues debido a problemas de salud no fue enviado al frente, y en su lugar tuvo a su cargo 400 camas en un Hospital, lo que le brindó la oportunidad de observar a los pacientes y sacar conclusiones de primera mano: "Un solo tratamiento no siempre cura la misma enfermedad, sólo los pacientes similares en temperamento responden al mismo remedio, la personalidad del individuo tiene más importancia que el cuerpo en el tratamiento de la enfermedad".

En julio de 1917, le fue diagnosticada una enfermedad incurable, razón por la que solo le quedaban 3 meses de vida. Se dió de alta a si mismo y salió del Hospital con la idea inamovible de terminar sus investigaciones. Investigo día y noche sobre su enfermedad y entonces recuperó inesperadamente la salud.

Entonces, por situaciones economicas, trabajó un tiempo en el Hospital Homeopático de Londres, en donde estudió de cerca las ideas de Hahnemann (el padre de la Homeopatía). Tiempo después tomó la decisión de buscar los remedios a las enfermedades entre las plantas y las flores del campo. Se retiró a Gales para poder experimentar con las flores. Bach estudió las primeras 3 flores en su laboratorio. Luego de forma intuitiva empieza a recoger flores que percibe adecuadas para resolver los problemas de cada una de las personalidades que ha identificado.

El método para preparar sus tinturas también fue novedoso: en lugar de tomar los extractos de las flores y ponerse a hacer diluciones como se usa en homeopatía, simplemente recoge el rocío que ha quedado depositado en las flores por la mañana y lo usa como tintura madre. Para su asombro, este rocío es suficientemente poderoso como para crear efectos significativos en las personas. Después experimenta sumergiendo algunos de los brotes de las flores en un frasco de cristal lleno de agua mineral, y dejándolos en el sol durante algunas horas, permitiendo que el sol transmita la energía de las flores al agua mineral, la cual queda convertida en tintura.

Su contacto con las flores y el resultado que el observó al probarlas con la gente del campo lo inspiraron para escribir su libro "Curate a tí mismo" en donde habló de la importancia de buscar una cura alternativa mediante las flores a todas la enfermedades, que según el creía provenían de la falta de armonía entre el alma y la personalidad, o de la mala dispocisión a los demás.

Ante "defectos" como orgullo, crueldad, odio, egoísmo, ignorancia, inestabilidad y codicia, señaló la necesidad de oponer virtudes, para ayudar así a los enfermos en su camino de regreso a la salud, libre de condicionamientos y preconceptos que vienen del exterior. Presentó entonces este escrito a la sociedad médica, que desde entonces mostró una enorme dificultad para comprender esta alternativa de curación. Los científicos oyeron las ideas de Bach como una afrenta, una rebeldía absurda.

Así es como Bach, por no encontrar ninguna resonancia entre sus antiguos compañeros, y “habiendo probado que las hierbas del campo son tan simples de usar y tan maravillosamente efectivas en su poder curativo, renunció a la medicina ortodoxa” Cambió su título de médico por el de “Doctor-maestro-instructor de vida” y decidió seguir solo.

En 1934 terminó su investigación sobre las flores. Las dividió en 7 grupos de acuerdo a las diferentes emociones de la gente, lo que ahora son las 38 flores. Así fue la clasificación:

Remedios para los que sienten temor.

Remedios para los que sufren de incertidumbre.

Remedios para los que no tienen interés por lo actual

Remedios para los que sienten soledad

Remedios para los hipersensibles

Remedios para los que están desesperados y abatidos

Remedios para los que sufren por los otros

Se dice que entonces anunció: "mi tarea esta cumplida, mi misión en el mundo esta terminada". Murió 2 semanas después, del cáncer de colon que tuvo durante años. Murió en su casa en Gran Bretaña, donde se recolectan desde entonces las flores y se preparan las esencias.

He visto en la práctica como terapeuta Floral, los resultados tan positivos que provienen de esta terapia. Es una de las mayores herramientas de apoyo en la sanación y confrontación de cualquier situación o crisis emocional, física o mental, ayudando a la persona que las toma a darse cuenta gradualmente de los patrones , hábitos y comportamientos destructivos y dañinos propios, al mismo tiempo que le ayuda a elevar su vibración y hacer los cambios necesarios de manera suave y sin los efectos secundarios de los medicamentos, además de tratar la raíz del problema y no sus síntomas.